jueves, noviembre 22, 2007

La caída de los héroes

Quienes me conocen, saben que este es MI tema.

Vivimos en una sociedad que parece haber desterrado a los héroes y afirma ya no necesitarlos. Hay una sensación de autosuficiencia, es decir, no queremos ayuda, queremos vivir cada uno nuestra propia vida sin que nadie se entrometa. En resumen, no queremos ser salvados, ni siquiera cuando sentimos que lo necesitamos.

Sin embargo, los héroes de vez en cuando dan la cara. Ante esto, el resto de la plebe solemos reaccionar de dos maneras. La primera es el asombro, no creemos que alguien pueda ser capaz de realizar algo que nos supera y de lo que no nos sentimos capaces. La segunda, cada vez más común, es el rechazo. Miramos aquello que consideramos fuera de nuestra normalidad como algo propio de gente extraña, de locos que no se conforman con vivir en el statu quo, con lo cómodo que es. Al ser algo que no podemos (o queremos) entender, le colocamos una etiqueta negativa.

Pero... ¿no son estos "héroes" gente de carne y hueso como nosotros? ¿no están sujetos a las mismas limitaciones? ¿no tienen, por lo general, familias y empleos como los nuestros? ¿Qué nos diferencia?

Estos héroes, como diría el poeta griego Píndaro, se esfuerzan por llegar a ser lo que son, en llevar las capacidades humanas al límite. Nosotros, en cambio, preferimos llegar a ser lo que nos dicen que seamos, o lo que la mayoría parece ser.

Me pregunto... ¿qué puedo hacer yo para ser un héroe?

*Algunas lecturas y reflexiones que encontré en Internet sobre los héroes:

¿Necesitamos héroes o superhéroes?


La muerte del héroe

Tipos de héroes en la modernidad


¿Qué es un héroe?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para ser un héroe uno tiene que estar dispuesto a ser invisble, a dar sin esperar nada a cambio, ni siquiera una mirada. En la actualdiad la gente no se da cuenta del bien que otros hacen, no por que sean malos, sino por que la capacidad de observar es algo que aunque todos tenemos pocos se atreven a ejercer. Pero tal vez valga la pena ser un héroe "incógnito", porque si uno se fija en los otros, algún día otro aprenderá a ver por el héroe que lo salvo.