lunes, noviembre 12, 2007

Pasa el tiempo

Pasa el tiempo y a veces ni lo notamos.

Un día te das cuenta de que los días son más cortos, que no tienes tiempo para hacer aquello que quieres: la vida te impone prioridades. Miras atrás. Ves cómo aquellos que siempre consideraste pequeños están a punto de volverse mayores y tendrás que mirarlos como tus iguales, pues realmente lo serán. Mirás hacia adelante y ves cómo en poco tiempo cumplirás dos décadas de existencia en este mundo. Te preguntas ¿qué he hecho?

Estás justo al borde del abismo: has vivido ya unos cuantos años para saber de qué va el mundo, pero poco para considerarte experimentado. Eres mayor, pero ante la vida estás en pañales. Tienes las herramientas pero no la voluntad; o viceversa. Quieres empezar a recorrer el camino pero sientes (o usas como excusa) que no tienes tiempo, que lo harás después. Y ese después parece no llegar nunca.

Estás lejos de casa, intentando vivir tu propia vida, pero a veces sientes que todo es un sueño: una terrible sensación de que despertarás un día en tu cama y todo habrá cambiado, y que aquellos momentos intensos fueron una ilusión que no volverá porque, para empezar, ni siquiera existió.

¿Y tú, qué has hecho?
Estuviste en un coma de cuatro años.

1 comentario:

Luis Salas dijo...

Vaya dilema no?